Pensamiento arquitectónico e industrialización. La industrialización en la actualidad ¿Nuestra filosofía en ODD?
Bases de la industrialización
Aunque las definiciones de industrialización son numerosas, generalmente se acepta evaluar el “nivel de industrialización” en proporción inversa a la participación del trabajo en el valor agregado de los productos manufacturados. En el caso de la construcción, esta participación es relativamente alta. Por lo tanto, ¿el edificio está “poco” industrializado?
Pensamiento arquitectónico e industrialización de la edificación
Konrad Wachsmann puede considerarse unos de los primeros teóricos modernos de la industrialización de la edificación. En su libro The Turning Point of Building, publicado en 1961, definió la primera condición de industrialización, la serie: “El principio de industrialización es idéntico a la idea de producción en masa. Fue en su asociación con W. Gropius donde crean el Packaged House System para la General Panel Corporation, la primera fábrica casi totalmente automatizada de elementos de construcción prefabricados.
Las primeras resistencias a una arquitectura de repetición fueron barridas por la generación de Gropius. Para los arquitectos de esta época, la idea de serie era dar lugar a una nueva arquitectura. Las huellas de esta hipótesis ya se pueden encontrar en el siglo XIX ("La humanidad producirá una arquitectura completamente nueva, tan pronto como se empleen los nuevos métodos creados por la industria", escribe Gautier en 1875).
El problema de la industrialización de la edificación durante la primera parte del siglo XX se basa en dos conceptos que encontramos de forma permanente, el de estándar y el de módulo. Gropius, Le Corbusier, Wachsmann, Mies van der Rohe y muchos otros arquitectos marcaron el futuro de la arquitectura moderna con su fe en la estandarización y abogaron por la coordinación modular.
Los arquitectos de este período consideraban que la industrialización de la edificación era la única capaz de llevar la arquitectura a la perfección que admiraban en los objetos manufacturados: los primeros aviones de transporte, los primeros automóviles producidos en serie. La profunda huella que habían producido los objetos de la naciente industria, en Le Corbusier por ejemplo, está atestiguada por las ilustraciones de sus libros: Hacia una arquitectura o El arte decorativo de hoy. Estas obras también nos muestran la parte del descubrimiento estético del universo industrial en las concepciones del "nuevo espíritu".
Para los dos arquitectos que más influyeron en la arquitectura moderna, Le Corbusier y Gropius, la estandarización no era un medio tecnológico o económico, sino un objetivo ideológico.
Lo que no significaba la insípida repetición seriada de módulos, sin un diseño pensado que respondiera a sus ideologías artísticas, sino más bien a la integración del arte y la funcionalidad mediante procesos industriales. Por ejemplo para Gropius, la prefabricación es un "verdadero medio" y en este movimiento cultural incipiente y de escuela vanguardista como la “Bauhaus”, buscaban establecer las bases normativas y los fundamentos académicos del nuevo diseño industrial.
El propio Le Corbusier, quién definía a la vivienda como “la máquina de habitar”, promulgaba el diseño de modelos de edificios completos para producirlos serialmente. Para llegar a esos edificios modelo, Le Corbusier partió de “Le Modulor”, un sistema de medidas que desarrolló en su búsqueda para establecer una relación matemática entre las medidas humanas y la naturaleza. Aspecto que sirvió como un módulo de proyección arquitectónica. En tal sentido podemos afirmar que su propuesta, iba mucho más allá de una mera estandarización de componentes.
A partir de CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna), el uso de los nuevos materiales como el acero y el hormigón armado, así como la aplicación de las nuevas tecnologías de producción, fueron las que marcaron un antes y un después en la arquitectura.
La industrialización en la actualidad
En los últimos años el término industrialización y la vinculación de la arquitectura a modelo industrial ha ido en aumento, ha provocado que, construcción y prefabricación, unidos, provocarán una reacción de repulsa por los diferentes agentes del sector, intentando que el concepto de prefabricación, recoja todos los errores e intentos fallidos del pasado. Por este motivo, hoy en día se ha dejado a un lado la “prefabricación” y todo el proceso se ha enfocado en el concepto de “industrialización”, una palabra libre de cargas que ha sido impregnada de ciertos valores como la innovación, la calidad y el futuro.
La industrialización va mucho más allá de la estandarización y prefabricación, es un aspecto que implica un cambio de mentalidad y de paradigma en el sector. Contribuyendo a que se produzca una transición del proceso productivo, aplicando tecnologías avanzadas al proceso integral de diseño, estandarizando soluciones flexibles que resuelven las diferentes problemáticas y, además, creando la capacidad de producir en serie, transportar y ensamblar en destino. De este modo, se deja a un lado la estigmatización del concepto de prefabricación y se da lugar a una nueva etapa de innovación y futuro a través de la industrialización.
A pesar de estas ventajas que supone la industrialización, a día de hoy, no es todo color rosa. La repetitividad es la clave del éxito de la producción en serie y, no obstante aún queda mucho por desarrollar, ya que no existe una oferta de soluciones lo suficientemente completa y flexible para que pueda ser implementada de manera sistemática en la ejecución de los edificios, respetando las singularidades de diseño que demanda el mercado. Además, otro de los importantes frenos a la aplicación y desarrollo de la construcción industrializada son los gastos de logística derivados del transporte y montaje, que elevan significativamente el costo de cualquier solución producida de forma industrial y que se encuentre alejada del lugar de emplazamiento final de la obra.
La industrialización supone innovación, trabajar con nuevos materiales y crear procesos que simplifiquen y agilicen el trabajo, pero se deben plantear de manera progresiva y equilibrada.
Nuestra filosofía en odd+
Somos un estudio de diseño, arquitectura y urbanismo, y más concretamente que enmarcarnos en una filosofía arquitectónica específica, creemos en la creación de una arquitectura atemporal, sensible, estética y funcional.
Las nuevas tecnologías son nuestros principales aliados para construir edificios cada vez más inteligentes, eficientes y sostenibles, que se integran a la ciudad y que de esta manera puedan modelar el futuro y adaptarse instantáneamente a las nuevas demandas que van surgiendo continuamente, impulsando una construcción más rápida, con diseños innovadores y que consecuentemente disminuyan la marcada huella de carbono del sector de la construcción.
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Bibliografía
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