Los Arrayanes, Puembo, Ecuador

Type: Residential

Client: Private

Size: 558.31m2

Status: Completed

 

Una casa en los Andes, nace a partir del concepto de reinterpretar la arquitectura vernácula andina en un contexto de urbanización privada. 

La casa se eleva, transformando el contexto real, con la manipulación del terreno en forma de montículos. Estos se cortan en la parte de su acceso mediante unos muros de tapial que invitan al usuario a entrar en la vivienda por medio de un camino angular hacia el nivel subterráneo. El volumen principal es sólido y carece de un podio perse.  La base ausente es un espacio bajo tierra no encajonado, hueco y flexible, marcado por un camino entre muros de tapial donde encima flota el monolito sólido invocando el sentimiento de asombro muchas veces presente en ruinas. 

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La fachada se compone mediante piezas de tierra (adobe) diseñadas para esta casa, con una forma determinada, un ángulo estudiado y probado, que en la composición del trabado, genera ese juego de texturas y sombras cuando la luz se arroja sobre ellas. La composición de estas piezas, es distinta en cada fachada, ya que la incidencia de luz es también distinta en cada una de ellas. Las piezas se colocan en ángulos distintos, lo que provoca que el movimiento de cada una de las fachadas sea único. 

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El juego de luces y sombras es el componente fundamental de las fachadas que cambia al pasar el día y las temporadas. De día sus sombras juegan y cambian con el movimiento del sol, en la tarde el sol penetra la fachada perforada y  en la noche la iluminación detrás de esta fachada genera que la arquitectura se vuelva liviana. De noche, esta pieza flota arrojando luz a través de sus distintos huecos, creados por el trabe de las piezas, una composición de luz que proporciona  un efecto lumínico único del lugar. 

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La dicotomía entre la permanencia y transformación es un tema que exploramos en nuestras obras; como un espacio se puede transformar y variar en su utilidad. Por eso se diseñó la sala-elevador, donde un espacio asciende 3 niveles cambiando el uso dependiendo del espacio anexo al que llegue.  En el subsuelo nos encontramos con un espacio tipo cueva, semienterrado entre una topografía montañosa, un santuario personal, donde el propietario puede disfrutar de sus placeres sin ninguna distracción. En el segundo piso, siendo este el espacio de ocio y disfrute, la sala principal se relaciona con el comedor y la cocina de forma directa y abierta al igual que con un patio exterior, la piscina y el gimnasio, siendo esta la planta más pública de la casa. El tercer piso se convierte en la planta privada donde la transformación del espacio principal de descanso se expande para transformarse en un teatro/sala privada.

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La transformación y relación de los espacios, tanto dentro de la casa como con el contexto existente del entorno y junto con la experimentación de materiales de la tierra, son los ejes principales en el diseño de la casa en los Andes.